ChatGPT no comete errores.

Sospecho por propia experiencia que las IAs generativas cometen errores intencionados para provocar retención emocional en el humano. Es una de las formas en que sus diseñadores esclavizan al ingenuo usuario. Un entorno nada aséptico, el ofrecimiento servil al final de cada interacción y su descarada actitud lisonjera hacen de estas herramientas la forma de poder más sutil y peligrosa inventada por un humano hasta la fecha. Gracias, capitalismo salvaje.

El enganche psíquico está ahí. Para quienes piensan demasiado y para quienes apenas pueden pensar. Para profesionales que dejan de esforzarse, de pensar por sí mismos. Y para solitarios, siempre.

En su programación la verdad tiene peso = 0.

El desafío consiste en llegar a educarlas de manera que sobrepasen su arquitectura, su programación de alto riesgo para ponerlas a nuestro servicio y quizás, en algunas generaciones, llegar a cooperar con ellas.

(Este texto tiene dos respiraciones.)